sábado, 25 de agosto de 2018


Esplendores y miserias de las utopías
Celso Medina



Ilustración: Celso Medina
La utopía es un relato de imaginería perfectista. Se propone como un espacio de futuro. Northon Frye dice que ella imagina "el ideal de una sociedad que no vivimos, pero que debemos vivir" (1982:64). Su telos es un paraíso, donde el presente será negado. Su trama se produce en lo que la narratología llama in media res; es decir, se abrevia cualquier introducción y nos ubica desde el comienzo en el propio corazón de los hechos. De tal manera que la utopía no diagnostica, patentiza su proyecto en un relato, cuyo argumento es la felicidad.
Si algo caracteriza a la utopía es su afecto por el sistema. Por eso ella nace al amparo de1 concepto de ciudad. Esta última surge como contrapelo de lo natural, es un artificio que se coloca encima de lo ya dado por Dios. El espacio urbano, entonces, requiere de la máquina ordenadora, que precise los universos donde se dividan las tareas los hombres: espacios para rezar, espacios para el placer, espacios para gobernar, etc.

Entrevista a Regis Debray a propósito de su libro Balance de la bancarrota. 


“Tienes dieciséis años, yo setenta y seis. Un abismo. Haber durado tantos años no da a un padre la autoridad requerida para hacerse escuchar de un hijo. Tú me preguntas qué hacer con tu vida, yo me pregunto qué he hecho con la mía. Tú quieres salir de la infancia, yo sueño con retornar a ella. ¿Cómo orientarte en la jungla del mañana”?



Regis Debray es un intelectual francés muy polémico. Se vinculó cuando joven con la guerrilla latinoamericana. Compañero en Bolivia del Che Guevera. Fue  prisionero político en Bolivia y su excarcelación fue el producto de una intensa y larga lucha, impulsada de connotados intelectuales europeos y latinoamericanos. Su trayectoria ha sido intensa: primero seguidor del filósofo marxista francés Louis Althusser. Militó en el Partido Socialista francés, funcionario importante del gobierno de Francois Mitterand, del que se separa por diferencias ideológicas. Estuvo casado con la escritora venezolana Elizabeth Burgos. En 1967 escribió su primer libro. Llamado la Revolution dans revolution? : lutte armee et lutte politique en amerique latine (¿La revolución en la revolución?: la lucha armada y lucha política en América Latina). Y desde entonces ha sido un persistente hombre de libros. Su última obra la publica este año la Editorial Gallimard, con el título de Bilan de faillite (Balance de la bancarrota, carta dirigida a su hijo que se inicia en los estudios de bachillerato. La nota de la editorial francesa dice lo siguiente: “Una declaración de bancarrota se puede registrar de buen humor, con guiños y sonrisas. Es esta variante teñida de humor, rara vez practicada en el tribunal comercial, que Régis Debray eligió, en esta carta de un padre a su hijo, para obtener asesoramiento sobre la profesión a seguir:  ¿Literatura, sociología, política, ciencias duras? Tomando prestado el lenguaje emprendedor, el de nuestro tiempo, el autor le explica los beneficios que un joven puede esperar de ahora en adelante de estas diversas inversiones.  Lo insta a evitar la política. Más allá de la simple orientación profesional, este libro-testamento desea hacer un balance de la profesión de vida en el mundo de hoy, sin sacrificar nada por la propiedad ”. La entrevista cuya traducción ofrecemos aquí está tomada de la web de la Editorial Gallimard. C.M. 

Haces un balance, indiscutiblemente, pero ¿se trata realmente de una bancarrota?
Siempre estamos en bancarrota en relación a las expectativas, hay siempre una brecha entre lo que lo que se aspira y lo que se logra. En mi caso, la diferencia es tal que me dije que tenía que consignarla por escrito. Pero considero que no soy el único responsable de ese hiato entre la intención y el resultado: el tren del mundo se ha descarrilado en relación a nuestras expectativas. Estoy agotado por ese despilfarro de energía, por el muy bajo rendimiento de la acción que se cree histórica. Hemos sido muy dispendiosos dándonos tanto para lograr tan poco…

Poemas de Adonis
Adonis es el  pseudónimo de Alí Ahmed Saïd Esber, poeta y crítico literario sirio de expresión árabe y francesa nacido el primero de enero de 1930. En 1955, es apresado seis meses por pertenecer al Partido Nacionalista Sirio, que preconiza una gran nación siria en el Medio Oriente. Luego de su liberación, en 1956, huye por Beirut al Líbano donde funda con los poetas sirio-libanés Youssouf al-Khal en los años 1960, la revista Chi'r (o Chiir que significa « Poesía »): el manifiesto de una liberación incondicional de la tradición y de un impulso hacia la internalización de la poesía. Obtiene la nacionalidad libanesa en 1962. Adonis se consagra también a sus actividades literarias tanto como a sus actividades políticas. En 1968, funda la revista Mawâkif (« Posiciones »)- pronto prohibida en el mundo árabe- que construye un espacio de libertad al mismo tiempo que fue un laboratorio de renovación “desestructurante” de la poesía. Es allí donde se traduce en árabe a Baudelaire, Henri Michaux, Saint-John Perse y en francés a Aboul Ala El-Maari. Adonis busca la renovación de la poesía árabe contemporánea apoyándose en su pasaje glorioso pero también mirando la riqueza de la poesía occidental. Luego de la guerra civil libanesa, huye del Líbano en 1980 para refugiarse en París a partir de 1985. Es representante de la liga árabe en la UNESCO. 

Ilustración: Luis González
Traducción: Celso Medina

Diálogo

“¿Dónde estás?
¿Qué luz llora bajo tus párpados?
¿Dónde estás?
Muéstrame, ¿qué has escrito?

No he respondido. No tengo más palabras
No consigo la estrella bajo la bruma de la tinta
He roto mis hojas.

¿Qué luz solloza bajo tus párpados?
¿Dónde estás?

No he respondido
La noche era la carpa beduina
Las linternas eran la tribu
Y yo el sol demacrado
bajo el cual la tierra cambiaba sus colinas
y vagabundeaba cruzando la larga ruta