martes, 31 de julio de 2018


La Pedagogía en el lenguaje de las posibilidades

Enrique Pérez Luna


Ilustración: Celso Medina


Para hablar de la pedagogía que vendrá, en el escenario de sus nuevas posibilidades, es necesario un intento por repensar los fundamentos y proyecciones del eje cultura-educación desde otra forma de captar la realidad. Para Zemelman (1992), se debe considerar el concepto de totalidad desde inclusividades que al superar las determinaciones permiten entender “… el todo como exigencia epistemológica del razonamiento...”, (p.52). En el caso de la educación, campo sustantivo para investigar, se deben vincular los diferentes aspectos constitutivos del ser pedagógico, la actitud para conocer y la reflexión sobre el conocimiento configurado. Esta vinculación debe hacerse desde una forma de captación racional que tome en cuenta un nivel de producción de conocimientos que integre diversas expresiones de la realidad.
Desde la educación, como un proceso vital de la sociedad, se deberá plantear una discusión que se reconozca en una perspectiva de análisis crítico. Esta posibilidad se funda, gnoseológicamente, en que la relación con la realidad no puede limitarse a la “extracción” de un conocimiento como la simple resultante entre el sujeto y el objeto investigado. Se debe entender que pensamiento y realidad se vinculan epistemológicamente para producir un conocimiento que se reconoce en la naturaleza ontológica del objeto y crea potencialidades en los hombres para asumir los compromisos sociales.

viernes, 27 de julio de 2018


Queremos tanto a Enrique

Celso Medina






Sirva este título cortazariano para despedir a un amigo al que queremos seguir queriendo. Con él fraguamos una amistad que hermanó el respeto, la admiración y el afecto. Queremos a este amigo por su coherencia, porque supo hacer de él un personaje transparente. Tres facetas caracterizaron su vida: la docencia, la literatura y la de estudioso. Todas ellas fueron tejidas de una ética, que le permitió teñir su hacer profesional con una particular utopía. Por eso, queremos tanto a Enrique, a este que se nos va, pero que queda sólido como raíz en nuestra memoria.

RE-PRESENTACIÓN
De  También la mar se queda seca,

Hace 24 años participé como editor de la novela También la mar se queda seca, en esa labor encomiable que Alvaro Carrera hizo con su Fondo Editorial Carlos Aponte. Su autor era Enrique Pérez Luna, en ese momento un joven profesor, a quien ya le había editado un libro de cuentos (La primera resignación y otros relatos), en la recién estrenada Biblioteca de Temas y Autores Sucrenses. Enrique era profesor de la Universidad de Oriente, en ese entonces dedicado a la Estadística y a la Metodología de la Investigación. Nos conocíamos desde hacía mucho tiempo: como alumno, padecí, a pesar de él, los enrevesos de los chi cuadrados, de los percentiles, de las medias, entre otros laberintos matemáticos que aún no comprendo. De igual manera participamos en algunas jornadas de emulación en la venta de Tribuna Popular. De manera que cuando presentamos la novela, un día del año 1993, que no recuerdo exactamente, no lo hacía en mi condición de ser en ese entonces Director de Cultura del Estado Sucre, sino de viejo amigo y conocedor de sus oficio de narrador.


La ciudad luminosa
(fragmentos de una novela inédita)

Enrique Pérez Luna


El castillo
preside la ciudad en que vivo
entre historias
el viento preside el castillo de la ciudad en que vivo
a ojos y oídos
el cuento de muchachos que levantan castillos
de arena en la playa
y levantan castillos de arena al ojo
y orejas de polvo al aire
y los cuentos y las historias que hicieron la ciudad
en que vivo.

Eduardo Gasca.




Cumaná, San Francisco

  

Al comienzo el cielo y el mar parecían unirse y el azul se extendía más allá de las montañas. El verde cubría la tierra y había grandes árboles. El río que partía en dos la extensa sabana a veces se convertía en varios ríos y las tierras eran fértiles. Todo eso era bueno. Cerca de la desembocadura vivíamos y más allá en lo alto del cerro había una piedra grande desde donde se veían los colores del arcoíris. Después vinieron los fantasmas que salieron del mar,…

  

A veces bajo por la ladera y voy bordeando el río que pasa lento, a veces llego lejos. Al comienzo me asustaba meterme hasta el follaje y perderme en el camino, el camino largo y empedrado conduce no se adonde y del río van apareciendo otros pequeños ríos que lo inundan todo. Son caminos de agua que se ven cada vez más pequeños mientras subo y voy bordeando la orilla, el brazo grande del río se hace más grande, son aguas ahora agitadas con rápidos caudales que parece que inundarán las casitas.
            A veces bajamos y atravesamos la primera parte del camino sin alejarnos de las casitas, a ella le da miedo sobre todo cuando desde arriba mira las aguas agitadas; quiero seguir pero nos sentamos sobre la Piedra Grande, desde allí vemos todo, el mar es azul y el cielo también lo es; ella dice que de noche deben verse lindas las estrellas, le respondo que pueden verse tan cerca que podemos tomarlas con las manos, ríe y le propongo quedarnos esta noche, me mira y vuelve a reír, la risa me contagia y la veo diferente.
            A veces bajo por la ladera, los muchachos juegan y ríen, estamos solos, nos acercamos, ella me cubre los ojos y nuestros corazones laten más rápido, el mar es más grande y más azul como el azul del cielo, vemos las estrellas cuando pasan cerca de nosotros, el río deja un raro sonido que se arrastra por la noche.Nos reímos cuando nos separamos del grupo y subimos hasta la Piedra Grande, la piedra donde ella y yo somos como las estrellas, la tarde va pasando, las estrellas van saliendo, saliendo, saliendo siempre brillantes.

sábado, 21 de julio de 2018


Simón Sáez Mérida, poeta

Celso Medina






Simón Sáez Mérida se debatió entre la historia política y la poesía. Para él la política y la historia se hilvanan con grandes columnas, que tejen la vida de los grandes manejadores del poder. Su acción tiene como escenario la ideología. En cambio, la poesía la consideraba un oficio minimalista, que registra el asombro ante fragmentos de la realidad que sintetizan un sueño de absoluto. La política es profesión que se ejerce en el circo público; la poesía es una mística que se forja en la soledad.

¿Cuáles aprendizajes, para cuál sociedad?

Philippe MEIRIEU
Profesor de la Universidad LUMIERE Lyon 2


Intervención en Valencia, el 10 diciembre 1996, en ocasión del centenario del nacimiento de FREINET
Traducción del francés al español: Celso Medina


Celestin Freinet

Cinco ejes fuertes serán explorados hoy, cinco dimensiones esenciales en la pedagogía de Freinet.
En un primer tiempo, diremos algunas palabras sobre la insistencia de Freinet, y de los que se sitúan en su lugar, para hacer de la clase y de la escuela una verdadera sociedad de niños solidarios.
En un segundo tiempo, evocaremos la preocupación de Freinet, y de sus sucesores, de tomar en cuenta al niño tal como es: individualizar los recorridos de formación, adaptarse a la necesidad y al ritmo de cada uno de ellos.
En un segundo tiempo, evocaremos la noción de descubrimiento y de tanteo experimental, lo que permite al infante construir él mismo su propio saber.
Luego hablaremos de la autonomía que se aprende y se adquiere en las clases de Freinet. Luego del deseo de aprender y de la manera de suscitar el deseo de aprender, incluso en aquellos que no quieran aprender.

viernes, 20 de julio de 2018






Poemas de Abdelmajid Benjelloun

Abdelmajid Benjelloun, (Fès, 1944) es un escritor, poeta e historiador marroquí de expresión francesa, especialista en la historia del norte de Marruecos. Miembro fundador de la Casa de la Poesía de Marruecos. Doctor  en Derecho Público de la Universidad de Casablanca desde 1983. Ha sido profesor de la Facultad de Derecho de Rabat de 1976 hasta agosto de 2005,

Ilustración: Celso Medina


Amar a una mujer como si amásemos la resurrección

Soy solo un boceto de mí mismo
El original está en
Dios.

El alma es un caos de luz.

Dios ha debido revelarse a los primeros hombres a través de los sueños.

Estoy en el mundo y estoy en mí al mismo tiempo: ¿Habrá geometría más bella?

Cada palabra es un  estupor de la verdad.

En un rincón tranquilo del futuro, morimos todos.
Modestamente.

Morir, tener un pequeño sueño de avance sobre los otros.

Hay lugares misteriosos entre la palabra y el sentido.
Cuando la palabra es muy fuerte, casi no hay sentido.
Pongamos por ejemplo la muerte.

Siempre he visto el orgasmo como un vuelo fantástico de pájaros hacia un horizonte cerrado.

La mujer es un descubrimiento del amor.

Por momentos, me sorprendo pensando que la palabra tiene su espíritu incorporado.

¿Y si las estrellas no fuesen sino besos perdidos en medio de todos los besos que se dan los amantes?
En las alcobas, el perfume de las mujeres es soberbio porque es como un grito.

Seguramente somnoliento, como siempre, moriré.

Con mucha frecuencia, la verdad no triunfa sino cuando no es anunciada.

La mirada perfecta, aquella donde las cosas nos conciernen.

No seré célebre, no seré doctor, ninguna mujer se suicidará de amor por
mí, ninguna calle llevará mi nombre, no escribiré libros, no se escribirá nada
sobre mí, no se acordarán de mí, mi vida será irrisoria, pero, al menos, un nombre tendré en mi tumba.

Mi amotinada, mi vigilante evasiva de nupcialidad, ¿cuándo pondremos la risa en nuestro deseo?

Una joven camina en su danza dormida y ya en una lluvia de caricia, y
definitivamente es una muesca de canto.
Quiero complacerme en su perfume.
Quiero tranquilizar su felicidad.
Quiero su flor de arcilla rápida. 

viernes, 13 de julio de 2018


Umtiti, un nombre muy francés



Laurent Joffrin

¿Un deja vu de 1998? La comparación viene naturalmente a cuento porque nos recuerda otra final, ganada por una oncena de Francia multicolor, un equipo «black-blanc-beur1», que se supone encarna una nación mestiza, multicultural, unida por sus valores de fraternidad. Pocos años más tarde, Jean-Marie Le Pen competía en una segunda vuelta presidencial y, apenas unos años después, una protesta nacional arruinaba las dulces anticipaciones de “vivir junto” que había hecho del futbol de Zizou el anuncio de un buen encuentro nacional. Esta vez, se tiene cautela: sobre todo para evitar lecciones apresuradas de los éxitos del equipo francés de Deschamps, tan mezclado como aquel de 1998. Los signos avizoran malos augurios políticos. Los comentarios aconsejan “prudencia e ir poco a poco”…

Para nombrar la poesía


Ilustración: Celso Medina

Celso Medina
En todo poeta vive un Dios, un osado constructor de mundos que provienen de la nada. Y el escritor cuenta con un poderoso y a la vez precario recurso: el lenguaje. Con él acomete su función divina.
¿Qué crea el escritor? No el mundo, sino mundos, así en plural, porque cuando el parto cósmico nos puso en esta tierra, nos hizo precario, pero dotado de imaginación. El mundo legado se nos entregó para que lo multiplicáramos, no para hacer de él réplicas. El poeta no es un mono que hace muecas al medio donde habita. El poeta-escritor está obligado a ir contra la consigna, porque esta reduce el ser humano a la más destructora de las simplicidades.

Anatomía de la excelencia escolar

Ilustración: Celso Medina

Philippe Perrenoud*


Traducción del francés: Celso Medina

Nadie nace excelente. Cualquier forma de excelencia requiere el dominio del conocimiento, el saber hacer, las técnicas específicas. Fruto de un aprendizaje básico, este dominio generalmente se mantiene y se desarrolla a costa de un trabajo constante de capacitación o desarrollo. Parte del aprendizaje básico que conduce a la excelencia comienza en una escuela, a veces desde la escolaridad obligatoria. ¡Pero ninguna escolarización garantiza la excelencia! Nadie espera que una escuela de esquí forme campeones olímpicos, un conservatorio que haga virtuosos, una Facultad de Ciencias sea una cantera de premio Nobel. La capacitación escolar es la que mejor califica para una práctica decente. La mayoría de los grandes artistas, grandes profesionales, grandes campeones se acercan a la excelencia solo al convertirse en sus propios maestros. Algunos se rodean de consejeros o entrenadores para ofrecerles una imagen crítica de su práctica o para imponer una disciplina de trabajo, otros trabajan en equipo. La excelencia no es irremediablemente solitaria. Pero generalmente está más allá de lo que se puede enseñar.

Poemas de Ledo Ivo



Poemas de LEDO IVO



Traducción del portugués: Celso Medina



Claridad

En mi claridad hay noche oscura
sol negro desviado por el muro
blanco de cal, claridad que apaga el sol,
luz que me ofusca, siendo oscuridad y luz