martes, 31 de julio de 2018


La Pedagogía en el lenguaje de las posibilidades

Enrique Pérez Luna


Ilustración: Celso Medina


Para hablar de la pedagogía que vendrá, en el escenario de sus nuevas posibilidades, es necesario un intento por repensar los fundamentos y proyecciones del eje cultura-educación desde otra forma de captar la realidad. Para Zemelman (1992), se debe considerar el concepto de totalidad desde inclusividades que al superar las determinaciones permiten entender “… el todo como exigencia epistemológica del razonamiento...”, (p.52). En el caso de la educación, campo sustantivo para investigar, se deben vincular los diferentes aspectos constitutivos del ser pedagógico, la actitud para conocer y la reflexión sobre el conocimiento configurado. Esta vinculación debe hacerse desde una forma de captación racional que tome en cuenta un nivel de producción de conocimientos que integre diversas expresiones de la realidad.
Desde la educación, como un proceso vital de la sociedad, se deberá plantear una discusión que se reconozca en una perspectiva de análisis crítico. Esta posibilidad se funda, gnoseológicamente, en que la relación con la realidad no puede limitarse a la “extracción” de un conocimiento como la simple resultante entre el sujeto y el objeto investigado. Se debe entender que pensamiento y realidad se vinculan epistemológicamente para producir un conocimiento que se reconoce en la naturaleza ontológica del objeto y crea potencialidades en los hombres para asumir los compromisos sociales.