El pueblo como coartada
Celso Medina
La democracia contemporánea enfrenta un reto acuciante: navegar
en contradicciones que cada día se multiplican, una de ellas es su definición
de pueblo. Su arquetipo ideal, la democracia griega, no previó ese concepto.
No es cierto, pues, que
etimológicamente la palabra democracia signifique “gobierno del pueblo”. En
efecto, significa gobierno de los ciudadanos. Y la ciudadanía era un privilegio
de quienes vivían en la ciudad, y vivir en la ciudad significa tener propiedad,
ser habitante privilegiado de la polis. La igualdad, entonces, era entre
iguales. Aristóteles define al hombre libre como aquel que no depende de nadie,
que no necesitatrabajar para poder existir, que tiene todo el tiempo para
ejercer su libertad. En oposición, estaban los que trabajan para él. En el
ágora hablaban “los iguales”.