jueves, 9 de agosto de 2018


El peligro de que desaparezca la política

Celo Medina


Ilustración: Celso Medina

Ahora que muy pocos desean saber de política, acudo yo a hablar de la educación como política. La reticencia con lo político pudiera deberse a que lo hemos considerado como asunto ajeno. Y el problema no es que hemos dejado la política a los políticos, sino que ellos pocas veces hacen política, más bien hablan de ella. Una muela o una rodilla deben cumplir sus funciones silenciosamente. Cuando se dejan sentir, es para jodernos la vida. Así tendría ser la política, debe funcionar sin que hablemos de ella. Sin embargo, en Venezuela esta actividad es ejercida por perorateros sin ideas, especie de perritos pavlovianos cuyo pensamiento ha sido sustituido por el reactivismo; es decir, el dime qué dices tú, adversario, para enrostrarte mi negación. Y en vez argumentos, pululan las consignas y los tópicos.

Entrevista: Habib Selmi : 
"El himen o la hipocresía del mundo árabe"
 Katia Ghosn






Figura mayor de la literatura tunecina, Habib Selmi, nació en Kairouan en 1951, vive en París desde 1983. Profesor de árabe, es catedrático de traducción y de lenguaje y durante mucho tiempo trabajó como periodista. Tiene en su activo dos libros de relatos y ocho novelas, de las cuales cinco han aparecido en Actes Sud : Jabal al-‘anz (1988. Le Mont-des-Chèvres, 1999), Ḥufar Dafi’a (1999. La Nuit de l’étranger, 2008), ‘Ushshaq Bayya (2002. Les Amoureux de Bayya, 2003), Rawa’iḥ Marie-Claire (2008. Les Humeurs de Marie-Claire, 2011), Nisa’ al-basatin (2010. Souriez, vous êtes en Tunisie, 2013). Habib Selmi ha sido cautivado por los fenómenos bien reales de la vida cotidiana a los cuales procura darle una densidad más general. Un hecho social público es utilizado como procedimiento de ejemplificación. Su lengua depurada cultiva la extrema economía de los medios y busca lo “simple inimitable”. Este caso ocurre en todas partes del mundo árabe. A pesar de ciertos avances en Túnez en materia de emancipación de la mujer, el tabú sexual continúa con todo su peso en las costumbres. La sociedad apenas comienza a manifestar la misma libertad obtenida en la literatura.

Sonría, usted está en Túnez
Habib Selmi

Souriez, vous êtes en Tunisie ! /Edit. Sindbad/Actes Sud, 2013


Fragmento de la novela, traducida del árabe (Tunisie) al francés
 por Françoise Neyrod. La versión del francés al español es de Celso Medina




Nada ha cambiado en la residencia, excepto las plantas: ellas han crecidido: los ciprés, los laureles están más altos ahora, y dan sombra. Trajinando mi valija voluminosa, y gracias a la luz de la calle, logro evitar los huecos, los gatos que corren entre los detritus, la comida que los habitantes han lanzado allí.
No tuve problemas para conseguirla a pesar de las construcciones que han brotado como champiñones alrededor, pues está situada en la calle Abou al-Qâssim al-Châbî, muy cerca del puesto de policía que no se puede ver, ni siquiera en la noche.