viernes, 4 de octubre de 2019


CALLES
Celso Medina



Solía recorrer calles solo
Solo sin más nadie que yo
Mis pies eran ligeros
pero no más que mis sueños
Eran calles verticales
y yo alardeaba de un equilibrio inusitado
Los árboles de estas calles eran morados
Y sus flores eran crespos furiosos
Yo recorría solo esas calles
Solo sin más nadie que yo
Mi recorrido era un laberinto de goce
No había prisa
Caminaba haciendo caminos
Hablaba solo
Soñaba solo
Gozaba solo
Mis pies eran alas rastreras
Yo solo yo
recorría estas calles
Yo solo yo
me adentraba en sus murmullos
en sus enigmas
Hoy
he perdido esa soledad
Ahora hablo mucho
y camino poco

5 comentarios:

Dionisio Nuñez dijo...

Muy emotivo y placentero...

Beatriz Level dijo...

La culpa es de Amarilis.

Anónimo dijo...

hasta en los alagarabios de las palabras
y en el eco de la voz
hay soledad
La soledad es como la influenza
no puede esconderse
ella esta sembrada en los ojos
en la piel y en la semblanza
es una compañera fiel que no nos deja

Unknown dijo...

Cuando leo ese poema me recuerdo de ud.cuando daba clase en el pedagógico de Maracay y lo veía caminando por los pasillos siempre pensativo o caminando x las calles de mi Bella Ciudad Jardín de Maracay.Gratos Recuerdos!

Nilza Centeno dijo...

Tal vez ahora camines poco, pero cómo te ha rendido ese hablar!

"Los árboles de estas calles eran morados
Y sus flores eran crespos furiosos"... es como para cantarlo!