sábado, 28 de mayo de 2016

Viático



Birago Diop



En uno de los tres canarios
Los tres canarios donde regresan ciertas tardes
las almas satisfechas y serenas,
Los alientos de los ancestros,
de los ancestros que fueron hombres
De los antecesores que fueron sabios.
Madre ha mojado tres dedos
Tres dedos de su mano izquierda:
El pulgar, el índice y el medio;
Yo he mojado tres dedos:
Tres dedos de la mano derecha:
El pulgar, el índice y el medio.
Con sus tres dedos rojos de sangre,
De sangre de perro,
De sangre de toro,
De sangre de macho cabrío
Madre me ha tocado tres veces.
ha tocado mi frente con su pulgar,
Con el índice mi seno izquierdo
Y mi ombligo con su dedo medio.
Yo he tendido mis dedos rojos de sangre,
de sangre de perro, de sangre de toro,
 de sangre de macho cabrío.

He tendido
Mis tres dedos a los vientos del
norte, a los vientos del
levante a los vientos del
sur,  a los vientos del sueño;
Y he levantado mis tres dedos hacia
la luna plena, la
lLuna plena y desnuda
cuando ella viajó al fondo de los grandes canarios.

Luego he hundido mis tres dedos en la arena que
se resfriaba
Entonces
Madre dijo:
“Ve por el
mundo
Ve!
En la vida ellos estarán sobre tus pasos”

Luego vi
Vi por los senderos
Por los senderos y sobre las rutas,
Más allá el mar y más lejos, más lejos todavía,
Más allá del mar y más allá;
Y cuando me acerqué a los malvados,
Los Hombres de corazón negro,
Cuando me aproximé a los envidiosos,
Los hombres de corazón negro,
Ante mí se abalanzaron los
alientos de
los ancestros.

Traducción del francés: Celso Medina



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